EL POCO AMOR A LAS MATEMÁTICAS

¿Qué quieres ser cuando seas grande? Si hacemos esta pregunta a un niño o a cualquier joven estudiante, podemos oír respuestas como; yo quiero ser bombero, arquitecto, cantante, modelo, en fin, la gran mayoría no quiere una profesión relacionada con las matemáticas, también hay quienes dicen que quieren ser ingenieros, pero es porque creen que serán como Ironmán, pero es porque no saben la importancia y la necesidad de las matemáticas en todas las ingenierías; entonces surge una gran pregunta ¿por qué a los niños y jóvenes no les gustan las matemáticas? Y ¿cómo podemos lograr que a estos les interesen las matemáticas?

Una respuesta común para la primera pregunta es que a los jóvenes las matemáticas les parecen aburridas, difíciles y sin sentido, pero es porque ellos no entienden la gran necesidad de las matemáticas en nuestra vida diaria, no comprenden que el progreso tecnológico que hoy vivimos es gracias a que las matemáticas nos facilitan tanto desarrollo. Gran parte de los alumnos ven a esta ciencia como una carga académica muy pesada, que esperan solo verla en el colegio, pues tienen una idea muy herrada sobre las matemática, y es que las matemáticas son solo para unos pocos, pero lo que no saben es que las matemáticas pueden tener igualdad y excelencia, es decir todos pueden entender las matemáticas y con una compresión excelente. Cuando entendemos que las matemáticas son útiles para nuestras vidas las matemáticas dejan de parecer aburridas, sin sentido y difíciles, por el contrario, nos veremos motivados a investigar e informarnos más de lo requerido, por ejemplo en un salón de clases en que se motive a los estudiantes a entender para qué sirve cada tema visto, el alumno no solo se quedará con lo visto en el aula sino que buscará y profundizará más, es decir un alumno adquiere su amor en las matemáticas a partir de su comprensión en la utilidad de las matemáticas para nuestra vida, y para esto es importante que los profesores no piensen que los alumnos son una maquinas que solo recogen y recogen información, sino que busquen problemas matemáticos relacionados al contexto de los alumnos, y algo importante es hacer que ellos participen activamente en el desarrollo de la clase.

En conclusión los niños y jóvenes pueden experimentar un tipo de cariño hacia las matemáticas cuando las ven como una herramienta útil para su vida, y entender que de esta manera nuestro progreso tecnológico será mucho más acelerado de lo normal, beneficiando así nuestras vidas.